Durante mucho tiempo, la arquitectura ha fijado su atención en la metrópolis, ignorando e invisibilizando aquellos paisajes y territorios sin los que el evento de la ciudad, como tal, no podría tener lugar. No obstante, las ciudades no son entidades aisladas, sino que son el resultado de procesos de reensamblaje territorial y energético que trascienden los límites metropolitanos, haciendo de la arquitectura un suceso vinculado a múltiples y diversas ecologías. En medio de  debates energéticos, migratorios y medioambientales , la comida permanece en un segundo plano, pese a que la manera en que la producimos, distribuimos y consumimos moviliza sociedades, moldea metrópolis y terraforma geografías de forma más radical que cualquier otra fuente energética. 

A través de tres vectores de investigación,“Máquinas Alimentarias” analiza el pasado y presente de la relación de México con la comida, para especular sobre el papel de la tecnología y la política en los futuros modelos agroalimentarios, y cómo la arquitectura y la cultura contribuyen a su transformación. Al poner el foco sobre los paisajes y arquitecturas que alimentan al país, se explora  una intrincada amalgama de procesos artesanales e industriales, donde toma lugar una producción hiperlocal en medio de la estandarización del mercado global; así como el mantenimiento de agro-arquitecturas prehispánicas, a través de transformaciones territoriales coloniales y modelos de tenencia comunitarios que perduran entre economías oficiales y autorreguladas.

Por lo tanto, esta exposición no trata de comida, sino de un laboratorio que conjuga las implicaciones sistémicas, políticas y ecológicas del sustrato arquitectónico que posibilita su existencia. Dónde, con cada comida, se conectan paladares a una multitud de lugares que operan como motores remotos: supermercados y tianguis, invernaderos y milpas, granjas y ejidos, almacenes y redes logísticas, cocinas, comedores y trenes, cadenas de frío y silos de piedra, y hasta ciudades en vertederos, que, en conjunto, forman un vasto aparato distribuido que permite el reensamblaje de la corteza terrestre en los bloques constitutivos de la vida humana.